El final de las vacaciones puede ser un momento difícil para muchas personas. Tras semanas de desconexión, descanso o incluso viajes, el regreso a las responsabilidades laborales y a la rutina diaria puede generar un malestar emocional conocido como ansiedad postvacacional.

Esta reacción, aunque común, no siempre es abordada desde una perspectiva psicológica adecuada, lo que puede hacer que se prolongue innecesariamente o que afecte a nuestro bienestar general.
En este artículo te explico qué es exactamente la ansiedad postvacacional, por qué ocurre y, sobre todo, cómo gestionarla desde un enfoque de autocuidado y salud mental. Volver a la rutina no tiene por qué ser una experiencia negativa si se realiza de manera consciente y equilibrada.
¿Qué es la ansiedad postvacacional?
La ansiedad postvacacional es un estado de malestar psicológico que aparece con frecuencia al regresar al trabajo o a la rutina después de un periodo de descanso, como las vacaciones de verano. Aunque no se trata de un trastorno clínico recogido en manuales diagnósticos como el DSM-5, sí se considera un síndrome adaptativo frecuente, que puede incluir síntomas físicos, emocionales y cognitivos.
Síntomas comunes

Este fenómeno ha sido identificado como una respuesta adaptativa al cambio de contexto y puede afectar tanto a personas con empleos exigentes como a quienes disfrutan de su trabajo, ya que lo que se altera es el ritmo vital y no necesariamente la satisfacción laboral.
¿Por qué se produce?
Las causas principales son multifactoriales y tienen que ver con cómo el cuerpo y la mente responden al cambio abrupto entre dos contextos muy diferentes:
- Contraste de ritmos: durante las vacaciones solemos funcionar a un ritmo más lento, flexible y placentero. Volver de golpe a una rutina estructurada y exigente puede generar un choque que el cerebro interpreta como ‘amenaza’.
- Falta de preparación mental: muchas personas apuran hasta el último momento sus vacaciones sin anticiparse emocionalmente al retorno, lo cual genera una reincorporación brusca, sin transición in espacios intermedios.
- Expectativas poco realistas: existe una presión social para ‘volver con energía renovada’, como si descansar implicada automáticamente estar motivado. Esta expectativa irreal puede llevar a la frustración cuando no se cumple.
- Condiciones laborales o vitales adversas: si la rutina habitual está cargada de estrés, insatisfacción laboral, exceso de responsabilidades o conflictos personales, es natural que el regreso se perciba como una carga. La ansiedad postvacacional se convierte entonces en un síntoma de malestar más profundo en el que se puede experimentar apatía, tristeza, añoranza…
¿Cuánto dura la ansiedad postvacacional?
La duración puede ser limitada. En la mayoría de los casos, los síntomas desaparecen en el plazo de 2 a 7 días, a medida que la persona se readapta a la rutina. No obstante, si no se toman medidas, pueden prolongarse e incluso intensificarse.
Señales de alerta

Consejos prácticos para volver sin ansiedad
- Regresa antes del día laboral
Evita volver a de vacaciones el día antes de trabajar. Deja al menos uno o dos días intermedios para deshacer maletas, organizar tu espacio y adaptarte de forma gradual.
- Retoma hábitos de sueño
Empieza a justar tus horarios de descanso unos días antes de volver a trabajar. Dormir bien mejora la regulación emocional y reduce la sensación de fatiga asociada a la ansiedad postvacacional.
- Evita la sobrecarga inicial
No trates de recuperar todo le trabajo ‘perdido’ de una vez. Prioriza tareas, delega si es posible, y empieza por actividades que te resulten más sencillas o satisfactorias.
- Mantén pequeñas rutinas placenteras
Incorpora elementos del verano a tu día a día. desayunar con calma, salir a caminar por las tardes, leer antes de dormir… Esto ayuda a que el regreso no se sienta como una pérdida total de bienestar.
- Haz ejercicio físico
La actividad física es una de las herramientas más efectivas contra la ansiedad. No necesitas entrenamientos intensos: con caminar 30 minutos al día es suficiente para mejorar tu estado de ánimo.
- Evita la autocrítica
No te castigues por ‘ no tener ganas’ de volver. Es normal. Validar las emociones es el primer paso para gestionarlas adecuadamente.

Bibliografía
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- Sanz, J., & García-Vera, M. P. (2005). Manual de psicología clínica y de la salud. Editorial Síntesis.
- González, J. (2018). Psicología del trabajo y bienestar emocional. Editorial Síntesis.
- American Psychological Association (APA) (2023). Stress: Coping with Everyday Problems.
- Segerstrom, S. C., & Miller, G. E. (2004). Psychological stress and the human immune system: a meta-analytic study of 30 years of inquiry. Psychological Bulletin, 130(4), 601–630.
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