La depresión psicológica. ¿Qué es y cómo tratarla?

¿Qué es la depresión psicológica?

La depresión psicológica es el trastorno relacionado con el estado de ánimo, más frecuente entre la población. Los datos nos muestran que entre el 5 y 10% de la población general padece depresión psicológica, y aproximadamente un 15% sufre algún episodio largo en su vida.

Otros datos indican que hay un nivel más alto de mujeres que de hombres que sufren este trastorno. Además, la depresión psicológica es más frecuente en las personas de edades entre 18 a 44 años. ¹.

Para concluir esta introducción debemos saber que es una de las principales causas psicológicas que provoca más intentos de suicidio y, por otro lado, que provoca más perdidas de años saludables, superando a las enfermedades cardiovasculares ².

Por este motivo, es importante que las personas que identifiquen que pueden sintomatologías relacionadas con este trastorno psicológico, acudan a un psicólogo u otro especialista relacionado con la salud mental para que le pueda ayudar en reconvertir la situación.

¿Qué síntomas engloba la depresión psicológica?

La Organización mundial de la Salud define a la depresión psicológica como un trastorno psicológico frecuente. Sus síntomas más recurrentes que se suelen expresan en un carácter más general son:

La falta de autoestima, sentimientos de tristeza y/o culpa, pérdida de interés o motivación por hacer cosas, fatiga, disminución de la atención y puede derivar en otros trastornos como, por ejemplo, trastornos del sueño o de alimentación ³.

SI NOTAMOS QUE ESTOS SÍNTOMAS NOS PERSISTEN DURANTE UN CIERTO TIEMPO, ES IMPORTANTE QUE ACUDAMOS A UN PROFESIONAL DE SALUD MENTAL.

Según la American Psychological Association (APA), los siguientes síntomas combinados son los que aparecen en las personas con depresión psicológica:

• Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día, todos los días.
• Disminución de la capacidad para experimentar interés por las cosas o sentirse gratificado por actividades que anteriormente fueron agradables (anhedonia).
• Aumento o disminución del peso.
• Alteraciones en los patrones de sueño.
• Sentimientos subjetivos de intranquilidad o, por el contrario, de lentitud.
• Fatiga y/o dificultad para realizar tareas cotidianas.
• Sentimientos de culpa, ineficacia e inutilidad.
• Dificultad para concentrarse o mantener la atención.
• Ideación o pensamientos relacionados con la muerte o el suicidio.

¿Por qué motivos tengo depresión psicológica?

Las causas que provocan que una persona sufra depresión psicológica son de un carácter amplio y muy variado. Sería un error concretar específicamente una causa o situación concreta. Por ello, es muy importante saber el contexto de la persona, su situación actual y pasada, sus relaciones sociales, su gestión racional y emocional, su descendencia, etc.

Concretamente, las causas del trastorno depresivo son provocados por la combinación o la suma de factores genéticos, fisiológicos, psicológicos, sociales y ambientales.

Desde la perspectiva cognitiva, por ejemplo, una de las causas principales que provocan la depresión psicológica, a una persona genéticamente determinada, es un inadecuado procesamiento intelectual delante de situaciones concretas, de un carácter estresante, como por ejemplo, la pérdida de un ser querido, un despido de trabajo, una separación, etc.

Según los Servicios de Salud de la comunidad de Madrid, estos son algunos de los factores de riesgo para sufrir depresión psicológica:

• Haber sufrido algún episodio depresivo en el pasado.
• Antecedentes en la familia de personas deprimidas.
• Experiencias de pérdidas o estrés, incluyendo fallecimiento de seres queridos,
• Desempleo, soledad, cambios en el estilo de vida o problemas en las relaciones interpersonales.
• Situaciones conflictivas en tu entorno.
• Haber sufrido traumas físicos o psicológicos.
• Enfermedad física seria o problemas crónicos de salud.
• Algunas medicinas.
• Abusar del alcohol o consumir otras drogas pueden empeorar la depresión.
• Algunas mujeres pueden ser más vulnerables a la depresión después del parto, especialmente si tienen alguno de los factores de riesgo enunciados previamente.

¿Cómo tratar a la depresión psicológica y cómo superarla?

Para abordar el tratamiento de la depresión psicológica se puede hacer mediante diferentes terapias: la psicoterapia y la terapia farmacológica. ⁴

Psicoterapia:

Existen diversas terapias basadas en las diferentes corrientes de la psicología clínica:⁴

La terapia conductual, que explica que la depresión psicológica, viene dada por cómo actuamos enfrente de situaciones concretas o un contexto determinado.  La persona tiende a evitar estas situaciones provocando que se disminuyan los reforzadores y que se cree un círculo vicioso que hace aparecer los primeros simpatomas depresivos.

La terapia cognitiva se basa en que la persona con depresión psicológica tiende a tener pensamientos irracionales e inadaptados delante de situaciones concretas. Esta terapia intenta revertir estos pensamientos negativos hacia una visión más coherente y lógica.

Aunque, por evidencia científica y número de estudios, la terapia cognitivo conductual es la que tiene más eficacia, existen otras terapias también muy relevantes y que hemos de tener en cuenta como: el entrenamiento de habilidades sociales, la terapia de resolución de problemas o la psicoterapia interpersonal.

Terapia Psicofarmacológica

Un punto a destacar, es que los fármacos para combatir la depresión psicológica se han mostrado eficaces en muchas de sus aplicaciones. Algunos ejemplos son: Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), moduladores de la serotonina, inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), entre otros. Cabe resaltar que los fármacos antidepresivos tardan varias semanas en proporcionar los efectos y beneficios deseados. ⁵

Por otro lado, hay que tener en cuenta, según algunos estudios, que el 50% de los pacientes no responde a la psicofarmacología.⁴ Por otro lado, hay que tener extrema precaución, ya que hay pacientes que son más susceptibles a estos psicofármacos y que, por ejemplo, les pueden originar ansiedad, agitación o sentirse deprimidos. Es importante que las personas próximas al entorno del paciente sepan de los posibles efectos adversos.

Otros puntos a comentar, con relación a los pacientes de más corta edad, es que, algunos análisis de Food and Drug Administratio (FDA), extrajeron la siguiente conclusión: los antidepresivos están relacionados con una mayor aparición de ideas suicidas en pacientes de menos de 24 años de edad.

ES IMPORTANTE ACLARAR, QUE ESTAS TERAPIAS SE PUEDEN APLICAR DE MANERA CONJUNTA, YA SEA EN SU TOTALIDAD O MEDIANTE ESTRATEGIAS Y ACCIONES DETERMINADAS.

¿Cuándo acudir a un psicólogo o profesional de salud mental?

Es muy habitual, tener dudas al acudir a un psicólogo, psiquiatra, etc. Ya sea por no aceptar que tenemos un problema, por no querer ayuda de otros o por prejuicios negativos a estas profesiones. En este artículo te lo explicamos más detalladamente.

Te sugiero que hagas un esfuerzo y lo pruebes. Explicar y comunicar las cosas es un primer paso para entenderse y organizar nuestros pensamientos, ideas y emociones. Además, tener el punto de vista de otra persona que nos pueda aportar otra perspectiva y una escucha activa e interesada, nos ayudará a tener más herramientas y más fuerza para encarar nuestras incomodidades.

Por otro lado, y más concretamente con la depresión psicológica, si creemos que no nos sentimos bien o que tenemos algunas de las sintomatologías mencionadas en este artículo, es muy recomendable acudir a un profesional de salud mental. Sobre todo sí se han expresado a lo largo de un cierto tiempo.

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Bibliografía

1. Escobar, S. G., & Medina, J. L. V. (2005). Significado psicológico de la depresión en médicos y psicólogos. Psicología y salud, 15(2), 257-262.
   [↩]
2. Pérez-Padilla, E. A., Cervantes-Ramírez, V. M., Hijuelos-García, N. A., Pineda-Cortés, J. C., & Salgado-Burgos, H. (2017). Prevalencia, causas y tratamiento de la depresión Mayor. Revista biomédica, 28(2), 73-98.[↩]
3. Álvaro-Estramiana, J. L., Garrido-Luque, A., & Schweiger-Gallo, I. (2010). Causas sociales de la depresión. Una revisión crítica del modelo atributivo de la depresión. Revista internacional de Sociología, 68(2), 333-348[↩]
4. Pérez Álvarez, M., & García Montes, J. M. (2001). Tratamientos psicológicos eficaces para la depresión. Psicothema, 13-3[↩][↩][↩]
5. García, H. B. (2012). La depresión: etiología y tratamiento. Ciencia y sociedad, 37(2), 183-197.[↩]